Debido a la complejidad del entorno, las instalaciones de varios edificios tienen requisitos muy exigentes en materia de lucha contra incendios. La mayoría de los elementos combustibles implicados son sólidos combustibles y pertenecen a la CLASE A DE INCENDIOS. Dado que se trata de un lugar para las actividades diarias de las personas, se exige que los residuos tras la extinción del incendio se reduzcan al mínimo o que no queden residuos. Actualmente, muchos países exigen que el líquido espumógeno sea respetuoso con el medio ambiente y pueda verterse directamente a la depuradora sin contener sustancias nocivas.

En virtud de los requisitos anteriores, las espumas acuosas formadoras de película se utilizan ampliamente en diversos equipos de lucha contra incendios en las ciudades. Tiene las características de cero sedimentos, y el olor es mucho menor que el de la espuma proteica. El efecto de extinción de incendios de clase A también es muy bueno. En respuesta a los requisitos de protección medioambiental de los países desarrollados, también hemos desarrollado especialmente espumas a base de agua. Utiliza la tecnología C6, que es una espuma 100% respetuosa con el medio ambiente y degradable.